Hablamos de crisis del gobierno en el Perú, porque eso es lo que estamos viviendo desde la inusual forma de toma de poder que hoy tenemos, en que se resquebrajó el ordenamiento constitucional, producto de dos grandes hechos: primero, la invasión de un cártel financiero en la estructura del poder político y segundo, el copamiento del nuevo poder político por cárteles de organizaciones no gubernamentales. Esa suma perniciosa es lo que hoy se resume en el gobierno.
Ante ello, y conociendo las tendencias de apetitos de poder de estos dos grandes grupos o cárteles, el financiero y el de las ONG, nos propusimos reflexionar sobre el sistema de pensiones en el Perú, desde el punto de vista del ciudadano, teniendo como base la visión de algunos expertos independientes.
Así, reunidas las opiniones previas de un grupo multidisciplinario de profesionales y de un importante número de pensionistas de jubilación, invalidez, viudez y orfandad universitaria, durante 20 días planteamos una serie de interrogantes para conocer mejor la realidad de cada pensionista y así, elaborar una plantilla que se hizo de conocimiento de los expertos, cada uno de los cuales necesariamente debía tener como requisito de participación, ser afiliado a uno de los dos grandes sistemas de pensiones peruanos, el sistema nacional de reparto administrado por la ONP (Oficina de Normalización Previsional) o el sistema privado de pensiones, gestionado por las AFP (Administradoras de Fondos de Pensiones).
Es decir, hicimos un viaje en tres rumbos, partiendo de los expertos, hablando con los pensionistas y volviendo con esa suma de opiniones, al punto de partida: los expertos.
¿Porqué hicimos eso? porque existe una evidente distancia entre la realidad académica y la realidad de quien espera a lo largo del tiempo, llegar a jubilarse y aunque ambos -los académicos y los que no lo son- tienen el mismo destino, lo tratan diferente.
Adicionalmente separamos preguntas para los afiliados a la ONP y a las AFP (donde las expectativas personales son mayores a las de los actuales pensionistas) y así logramos construir una serie de comentarios -no son todos- que resumimos en las siguientes líneas:
- Los pensionistas de la ONP creen que nunca más sus pensiones volverán a reajustarse y seguirán siempre siendo inferiores a la Remuneración Mínima Vital.
- En la ONP no ven que se aplique, por iniciativa legislativa del Poder Ejecutivo o del Congreso de la República, ninguna modificación de los requisitos para acceder por ejemplo a una pensión de jubilación, cuando deberían incorporarse requisitos progresivos con pensiones equivalentes a los años aportados y edad del cotizante.
- Los pensionistas de la ONP no han recibido ningún Bono ni ayuda social hasta la fecha (huérfanos, viudas, inválidos y jubilados que en promedio reciben 120 soles, 530 soles, 320 soles y 545 soles respectivamente)
- Los pensionistas de las AFP tampoco han recibido Bono alguno en esta etapa de cuarentena o aislamiento social obligatorio.
- Tanto en la ONP como en las AFP las pensiones de viudez deberían pagarse al 100% de lo percibido por pensión de jubilación del titular fallecido y no “hasta el 50%” de la misma.
- No existe ningún programa social que sea de aplicación a los pensionistas de la ONP o de las AFP.
- El retiro del 95,5% fue mal diseñado porque se trató de una oferta populista: se trataba de un mecanismo de oportunidad “hasta” un monto del Fondo de Pensiones, pero la restriccion debió ser “siempre y cuando” no afecte una pensión mínima equivalente a una RMV, luego de lo cual “podría retirarse hasta el 95,5% del remanente.
- Retirar todo el Fondo en las AFP, sea como pensionista de jubilación o simplemente como afiliado “que al desafiliarse se va con todos sus aportes efectuados y la rentabilidad obtenida también”, tal y como lo promueven los propulsores de la desaparición del sistema privado de pensiones, es una pésima iniciativa que se contradice con el Contrato de Afiliación firmado por el afiliado con su AFP.
- A la frase “quiero retirar mis aportes” los políticos populistas no le añaden “y te quedarás sin pensiones”, varias, no solo la de jubilación. Y es que durante la vida del cotizante se pagan dos conceptos adicionales al aporte para el sistema previsional (de reparto o de capitalización individual) que son las pensiones de sobrevivencia para la familia (viuda, huérfanos) y uno mismo (invalidez). Eso no lo advierten, porque podría destruir parte del discurso político.
- El Derecho a la Libertad de elección y contratación es un deber respetarlo, aquí la discusión podría entrar en algunos momentos en ese dilema, entonces debe respetarse ese derecho y el debate respectivo.
- Las diferencias entre los sistemas, de pensiones, o entre la ONP y las AFP ¿Pueden subsistir por encima de un derecho al acceso y retiro de los Fondos de Pensiones?
- Si un 30% retira sus Fondos por completo o parcialmente -no creemos que sea un porcentaje mayor-, los sistemas de pensiones no van a colapsar pero serán un privilegio en poco tiempo y al serlo, ¿El Estado no le echará mano a los fondos, tanto de la ONP como a los de las AFP, bajo el discurso de tener un país sin privilegiados?
Hemos seleccionado estos comentarios, de una lista de 100 recopilados, para alcanzarlos a quienes deciden por nosotros, pagándoles nosotros, para hacernos la vida más complicada: el gobierno y el Congreso.