En el Asentamiento Humano Cerro Verde, La Rinconada, distrito de Villa María Del Triunfo, el frío es doblemente penetrante y corre un viento tan helado, que el sólo hecho de parar un momento luego de tanto caminar, hace que uno lo piense dos veces por lo menos y siga en el andar, hasta ubicarse junto a un muro o la ladera de una loma, allí donde el viento no arrecia.
Fuimos con Juan Pedro y Mariella, ambos de la Universidad del Pacífico, futuros economistas, a conversar con Manolo, Matilde, Roberto y Jennifer, estudiantes universitarios en USIL, San Marcos, la UNI y también, la Universidad del Pacífico, para conocer lo que piensan del Perú y ellos, su presente y su futuro.
Nos ubicamos cerca de una posta de salud que parece abandonada. Hasta allí caminamos unas diez cuadras desde donde nos dejó Don Luchito y su combi diciéndonos “los esperan los tigres”, en mención a los talentos de cada uno de estos jóvenes de Villa María del Triunfo.
Teníamos dos termos grandes con café, panes, mantequilla, jamonada. Manolo que estudia Gastronomía en USIL nos preparó un caldo de pollo espectacular. Así que ubicados alrededor de una mesa-tablón en el depósito de materiales construcción de un vecino, nos instalamos para conversar.
¿Qué piensan de la pandemia, del coronavirus, de lo que hacen las autoridades?
Matilde rompe el silencio y dice: “Al principio parecía lógico, había que tomar decisiones, pero lo que vimos es una secuencia de indecisiones. Idas y vueltas, confusión desde el poder”. Manolo interrumpe y señala que “Nadie esperaba tan terribles desenlaces, nadie, pero tampoco tanta falta de criterio desde el gobierno. Ni una sola de las medidas, tantísimas en realidad, ni una ha funcionado en beneficio del pueblo, sino todo lo contrario. Parece que quisieran exterminarnos”.
Juan Pedro entra en la conversación: “Estamos perdiendo un año de estudios, no es lo mismo desde el aula virtual, de ninguna manera. ¿Cómo interactuamos en un debate? ¿Cómo hacemos grupos de estudio, aprendiendo unos de otros si no nos vemos, no nos conocemos, nos perdemos en la internet?”… entonces Jennifer menciona “y eso Juan Pedro que tú y yo somos patas, una huancavelicana de la I.E. Castillo y Marquesado con el chico guapo del San Agustín jajajaja, pero yo no tengo internet aquí y gracias a los chicos del salón tengo una laptop, y a escondidas voy a la parroquia para conectarme, si no pierdo mis estudios”
“Es verdad” responde Mariella, “pero tú eres una excepción Jennifer, porque hay chicos con becas y sin becas que no tienen computadora en casa, o una portátil, o un celular que les sirva de conexión, menos internet y todo eso, el Ministerio de Educación no lo ve y le dice a los maestros de escuelas o de universidades que den clases virtuales cuando muchos de ellos tampoco tienen ni computadora, ni internet”
“Yo quiero decir algo más” interviene Roberto y nos aclara “los de la UNI estamos sufriendo mucho, es un tema no sólo de equipos de cómputo, sino de acceso a fuentes de información, programas, métodos, prácticas, todo eso no se hace en la pantalla y menos sin interactuar con los catedráticos, jefes de práctica y compañeros. Realmente nos están matando un año de vida al suspender las clases presenciales y nos están robando dos años de estudios porque el efecto no es decir pierdes ‘un día y lo recuperas’, eso no es así, el impacto es el doble por lo menos”
“Afirma ingeniero” –dice Juan Pedro-, y nos reímos todos un momento para tomar impulso, preparar los panes con mantequilla y jamonada, un par de cafecitos…
Soy un observador, me acuerdo de mis épocas en San Marcos y pierdo un poco la secuencia del diálogo; no les voy a transcribir todo lo que conversamos, sería para diez páginas, pero me quedo con las siguientes frases, de todos:
- No queremos que siga el confinamiento innecesario, todo debe darse por etapas para recuperar el tiempo perdido, eso está bien, pero en educación hay que tener un programa integral para reengancharse -repito- recuperar y relanzar la educación desde inicial hasta la universidad. La casa no enseña lo que la vida te exige para el trabajo y el progreso individual, el desarrollo de las familias, el futuro del país.
- El presidente está equivocado en sus mensajes. Él no es nadie para imponer, se ha equivocado de trabajo, un presidente debe convocar, aun a sus adversarios, con mayor razón a ellos, porque estamos en guerra, pero no entre peruanos. ¿No lo sabe?
- El mejor Bono se llama comida y agua, Bolsa de Higiene Personal (estamos en pandemia y el aseo es vital), internet gratis para todos.
Estos jóvenes piensan en su país, piensa tú también en ellos como si fueran tus hijos, tus hermanos, porque lo son también.
Nota de redacción: Si quieres canalizar ayuda para estos jóvenes, escríbenos a minutodigitalperumail.com
¿Qué necesitan? Laptop, pantalla de TV para conectar a su equipo, mochila, bicicleta, y lo que sugieras como apoyo.