El partido comunista Perú libre, presentó para el proceso electoral del año 2021 el denominado “Plan de Gobierno Perú al Bicentenario – Sin corrupción”, que variaba su fuente de origen: el ideario y propuesta de esa organización ultra izquierdista, documento que constituye el pensamiento ideológico, político y programático de un grupo violento que se definia como “una organización de izquierda socialista que reafirma su corriente ideológica, política y programática. Para ser de izquierda se necesita abrazar la teoría marxista y bajo su luz interpretar todos los fenómenos que ocurren en la sociedad mundial, continental y nacional, sus causas y efectos, y a partir de ese diagnóstico plantear criterios de solución que conlleven a la satisfacción de las mayorías. Asimismo, los postulados mariateguístas, son de vital importancia respecto de nuestra realidad nacional, latinoamericana e inclusive mundial”.
Es decir, una agrupación marxista-leninista, claramente comunista, en una definición extremista que ellos mismos ratificaron al decirse “nos reconocernos marxistas, leninistas”.
¿Qué obsesiones los tienen en permanente contramarcha? Leamos el discurso del odio, que se apoya en mentiras:
“Nuestra Patria no merece tener una Constitución viciada en su origen, fruto de un golpe de estado, que se aprobó en medio de persecución contra movimientos sociales y sindicales”
“La Constitución actual prioriza los intereses privados sobre el interés público, el lucro por encima de la vida y la dignidad”
“La Constitución de la dictadura debe dar paso a una Constitución de la democracia, elaborada por todas las voces y todas las sangres. Incluyendo movimientos sociales, colegios profesionales, empresarios, gremios, la sociedad civil, representantes de los estudiantes, mujeres organizadas, organizaciones territoriales y pueblos originarios”
“Iniciaremos el proceso para la convocatoria a un referéndum constituyente… que debe concluir en el desmontaje del neoliberalismo y plasmar el nuevo régimen económico del Estado”.
Para esa misión de destrucción de todo e imposición de estructuras populistas mediante cuotas, por encima de votos o representación mediante elecciones en democracia, la izquierda extremista del partido comunista Perú libre, sembró tres rostros en el proceso electoral: Castillo, Boluarte y Cerrón. Estos “rostros” no tienen garantía de respeto a las libertades, sino antecedentes de acciones agresivas y violentas, de desconocimiento de la legalidad existencial y permanente ejercicio del odio como herramienta de división para subsistir.
El plan del Partido de Castillo, Boluarte y Cerrón iba hacia la ocupación a la fuerza o “nacionalización” de las empresas mineras ¿para entregar la administración a saben quienes? A los gobiernos regionales, la segunda línea de la gran corrupción, pero por el momento, no han podido lograrlo.
Querpian y quieren, en algún momento: “La estatización o nacionalización de los principales yacimientos mineros, gasíferos, petroleros y centros energéticos, es lo que garantizará dar uso a nuestros recursos con la soberanía del caso. El Estado debe tomar el control total sobre tres importantes sectores que generan riqueza inmediata. Los principales yacimientos de la gran y mediana minería como Yanacocha, Antamina, Toromocho, Marcona, Cuajone, Quellaveco, Toquepala, etc., deben ser nacionalizados y pasar descentralizadamente a la administración de los gobiernos regionales según su jurisdicción. El yacimiento gasífero de Camisea, los pozos petroleros, refinerías y centrales hidroeléctricas, también”
Podriamos seguir mencionando una larga lista de atrocidades, acciones dictatoriales y de destrucción de la propiedad familiar, de la empresa ciudadana, de las libertades. Lo que ahora nos tiene siempre alertas es que la señora Boluarte NO ha deslindado de sus antecedentes y juramentos con el puño en alto y si bien “parece” que se diferencia en los hechos –según dicen los incautos y generosos-, en el fondo sigue igual, la semilla está allí y el manejo de ahora, no es para cumplir un mandato constitucional, sino para quedarse en el poder y darse continuidad en base a un nuevo autoritarismo que pocos ven, que es fácil de difundir y vender subliminalmente, porque algunos bolsillos cobran, como siempre, contra el Perú.
Epílogo: No olvidemos, no dejemos de revisar los antecedentes de cada gobernante que parece ser algo diferente al principio y al final es, el mentiroso de siempre o un delincuente permanente.