Hay muchísimos temas para informarles durante un evento de clase mundial como es el “Spring Meeting” que organizó el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial entre el 15 y 20 de abril. En la interna, están las conversaciones con miembros de la prensa de diferentes países. En lo formal, la conversación con delegados, ministros y hasta gobernadores. Todas ellas amenas e interesantes, unas más que otras; pero llenas de expectativas y oportunidades.
Sin embargo, quiero que me disculpen unas líneas para agradecer la cálida conversación sostenida con el diputado Dr. Crispín Engono Nguema de la República de Guinea Ecuatorial. La consigno por escrito por haber sido la primera y porque surgió sin concertar cita alguna. Puedo decir que fue producto de la sencillez de dos seres humanos que se encontraron en un área común. Pero como con todas, al terminar de conversar, deseé éxitos en sus gestiones. No solo porque enfrentamos retos comunes, sino porque en el caso del diputado Engono y los ciudadanos de Guinea Ecuatorial, nos une el idioma.
Pero regresemos a la tarea principal: Construir un reporte objetivo en español para todos los ciudadanos del mundo, tomando en cuenta los aspectos más importantes del cierre del Spring Meeting 2024 realizado en Washington DC. Lo hacemos con especial cariño para nuestros lectores jóvenes de toda la región, porque damos cuenta de la intervención del señor Rodrigo Valdés, Director del Departamento del Hemisferio Occidental (WHD) quien del 2009 al 2012 fue Subdirector en los Departamentos del Hemisferio Occidental y de Europa “donde es muy bien recordado como un administrador generoso y de amplia influencia intelectual, ya que ayudó a muchos países a capear las secuelas de la crisis financiera mundial”, como señaló la Directora Gerente del FMI Kristalina Georgieva al anunciar su designación.
El Señor Valdés en la actualidad es profesor de Economía en la Escuela de Gobierno de la Universidad Católica de Chile. Previamente fue Ministro de Hacienda de Chile de 2015 a 2017. Trabajó más de 16 años en el sector público de su país ocupando destacados cargos en el Ministerio de Hacienda y el Banco Central de Chile, donde fue gerente de la División de Estudios y Economista Principal encargado de elaborar el Informe de Política Monetaria del Banco Central y de supervisar los análisis macroeconómicos. Fue Presidente del Directorio y del Comité Ejecutivo de Banco Estado, el único banco estatal de Chile. Ha trabajado también en Barclays Capital en Nueva York como Director y Economista Jefe para América Latina. Rodrigo Valdés tiene un doctorado en Economía del Instituto de Tecnología de Massachusetts, y una licenciatura en Economía de la Universidad de Chile.
Hago mención a los jóvenes de la región, porque considero que su carrera puede ser buen ejemplo. Lo hago a pesar que no tuve la oportunidad de conocer personalmente al Señor Valdés durante mis años en Chile, y en “la Chile”. Sobre todo, porque el terminó en 1990 y regresó el año 1996 luego de estudiar su doctorado en economía en el MIT.
Rodrigo Valdés, proviene de una familia de clase media chilena que formó Don Osvaldo Valdés Marín y Doña María Eugenia Pulido, quienes entregaron los valores que le han permitido llegar a donde se encuentra.
Son importantes estos antecedentes, para dar contexto a sus palabras y a los mensajes que ofreció como director del hemisferio Occidental del Fondo Monetario Internacional, porque durante la conferencia de prensa respondió de buen ánimo todas las inquietudes de los medios. En nuestro caso le formulamos una pregunta puntual: ¿Los bancos centrales mantendrán su política sobre el oro de los últimos doce meses?
Parece que le sorprendió un tanto la pregunta, porque añadió a su elaborada respuesta -con la humildad necesaria-, que si supiera cual sería el precio del oro, no estaría sentado allí.
Una respuesta que merece buscarlo nuevamente, para poder tener la oportunidad de ampliar su visión frente a los escenarios actuales y hacer que desarrollemos aún más el tema de la minería del oro en la región y así, intercambiar ideas sobre la política monetaria de los bancos centrales y las acciones que contribuyan a mejorar la salud, educación, alimentación, empleo y otros derroteros.
Por otro lado, Rodrigo Valdés mencionó reglas y marcos fiscales que ayudarán a afrontar los desafíos fiscales actuales, como son: el alto déficit, la alta deuda, elevadas tasa de interés, presión para aumento del gasto y preocupación por la sostenibilidad en el mediano plazo.
Adicionalmente, dejó muy claro que el discurso político está dominado por pedidos de ampliación fiscal, disposición a entrega de auxilios y de subsidios, convirtiéndose en un gran problema para los ministros de economías y finanzas de la región, cumplir con reglas fiscales frente a las presiones populistas.
Expresó también que la violencia, el malestar social, y el cómo mantener a las sociedades cohesionadas, son temas de máxima importancia en la región. Este último concepto se refiere a mantener a la sociedad unificada trabajando junta por el bien común, el cual precisó que involucra muchas cosas, pero que no tiene relación alguna con el precio del dólar, por ejemplo.
Hizo un comentario general, pero que es aplicable a México, indicando que el diseño del marco de política monetaria en casi todos los países de la región es tener: un tipo de cambio flotante y una meta de inflación (inflation target) porque eso significa que el tipo de cambio se mueve de acuerdo a los shocks, lo cual es mucho mejor que la economía en su conjunto se mueva, porque funciona como una válvula que reduce los efectos de cambios en las condiciones globales dentro de los países.
Por ello consideró que los movimientos recientes en el tipo de cambio -últimos 10 días-, fueron producto que los mercados consideraron que la FED demoraría en recortar sus tasas, producto de sus previsiones respecto de la inflación y de la fortaleza de la economía de los Estados Unidos, indicando que probablemente eso produjo los movimientos en el tipo de cambio, pero que son movimientos normales, como parte del marco macroeconómico que permite, no existan problemas mayores.
Sobre Colombia informó que el ministro de Colombia había clarificado en una declaración que las autoridades de ese país convinieron con el equipo del hemisferio occidental que continuarían con el “long standing plan” que mantienen, y que están preparados para cumplir con el repago de obligaciones programadas de acuerdo con el calendario suscrito en el 2020, dado que tienen programado en el presupuesto colombiano tanto los pagos para este como el próximo año.
Pero que en vista que las autoridades colombianas han reiterado el pedido de un nuevo acuerdo FCL, con propósito precautorio contra riesgos que pudieran aparecer, informó que esto sería considerado por el directorio del FMI en las próximas semanas.
Sobre la Argentina precisó que el plan de estabilización que vienen ejecutando sus autoridades está produciendo mejores resultados de los que el FMI estaba anticipando en su última revisión. Prevén el primer superávit fiscal desde hace una década, las reservas se están reconstruyendo decididamente y se está fortaleciendo el balance del banco central. Además, que la inflación, si bien es aún alta, se prevé que baje más rápidamente de lo anticiparon. Sobre el cierre del atraso cambiario o ajuste en el tipo de cambio real, fue cuidadoso al precisar que, dado que es un resultado y no una política, se requiere que el ajuste de protección a la estabilidad económica y la acumulación de reservas.
Sobre la pregunta puntual si recomendaría a México crear un impuesto del 2 por ciento a la riqueza de los más adinerados; indicó que el departamento de asuntos fiscales del FMI en documento reciente recomendó que se dieran los pasos apropiados para la creación de impuesto a la riqueza con el propósito de ganar legitimidad o confianza de los contribuyentes. Además, que no lo recomienda porque la movilidad de personas entre países limita las posibilidades de recaudación de un impuesto de esa naturaleza. Señaló también que México no está tomando la suficiente ventaja de la oportunidad que significa la proximidad geográfica con los Estados Unidos, a pesar del buen trabajo de su banco central.
La recomendación general del FMI se hizo presente para la región cuando menciono que las autoridades deben procurar reconstruir amortiguadores fiscales (fiscal buffers) que les ayuden a enfrentar shocks externos o desastres naturales. Además, que realicen inmediatas reformas en las regulaciones, procedimientos y procesos de permisos que contribuyan a facilitar la inversión.
Este punto lo mencionó en particular al referirse a Chile, de quien explicó también que la diferencia existente en las proyecciones oficiales y las del FMI se deben a que las cifras del FMI no consignan el mejor resultado del producto obtenido en el mes de febrero.
No quiero cerrar este reporte sin destacar dos puntos. El primero, la exposición de la ministra de Finanzas de Indonesia Sra. Sri Mulyani Indrawati quien, con carácter pragmático, sencillo y divertido, se hizo merecedora del reconocimiento de los asistentes al fórum “reglas y marcos fiscales para afrontar los desafíos actuales”; porque transmitió, con ejemplos simples y concretos, cómo realizar reformas muy necesarias que permitan, además, ganarse la confianza de los ciudadanos contribuyentes (legitimidad fiscal).
Recomiendo que vean el video del fórum desde la página en YouTube del FMi cuyo enlace adjunto,
Aquí, podrán conocer también la aportación del ministro de Hacienda de Chile Sr. Heidi Berner Herrera respecto de las proyecciones de ingresos tributarios para economías dependientes de recursos naturales.
El segundo se refiere a la recomendación del libro “Cambio climático: retos y oportunidades en latino américa y el caribe” que realizó Rodrigo Valdés al finalizar la conferencia, mencionando que los editores son miembros del staff del Fondo Monetario Internacional: Anna Ivanova, Julie Kosack y Sonia Muñoz.
Además de invitar a la lectura y que analicemos lo aplicable a nuestros países, Valdés invitó a asistir a la conferencia de Julio en Costa Rica.
Bueno la tarea está indicada, tenemos trabajo por hacer. Me despido deseándoles también, éxitos en sus acciones.