En septiembre de 2020 Ediciones Rialp publicó Cartas I, un volumen que contiene las primeras cuatro cartas de san Josemaría, en las que trata sobre la llamada universal a la santidad y al apostolado en la vida ordinaria.
Pocos meses más tarde puso a la venta la edición rústica -una edición de bolsillo-, también en formato digital.
Gracias a Ediciones Rialp publicamos ahora en formato digital una de esas cuatro cartas, la número 3, que trata sobre la misión del cristiano en la vida social.
El historiador Luis Cano, que preparó el primer volumen y que trabaja en el Istituto Storico San Josemaría Escrivá, destaca que esta tercera carta “es un canto a la libertad y a la responsabilidad de los cristianos (…) Al mismo tiempo, también es una carta que hace un canto al trabajo”.
La carta de san Josemaría sobre la misión del cristiano en la vida social está fechada el 9 de enero de 1932 y se escribió pensando en ayudar a las personas del Opus Dei a profundizar en su misión sobrenatural y apostólica en medio del mundo. Se envió a los miembros de la Obra en enero de 1966.
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Este documento forma parte de un género literario particular de san Josemaría. No es un tratado: su estilo se parece más al de una conversación familiar que el fundador mantiene con los miembros del Opus Dei de todos los tiempos. El tono es semejante al que empleaba en las tertulias con personas de la Obra, en las que les transmitía de viva voz el espíritu, la historia y las tradiciones de la Obra.
Ideas principales de la Carta
En los primeros párrafos (nn. 1−7) describe cuál es el fin del Opus Dei: servir a la Iglesia y al Papa, respetando y defendiendo la libertad de los católicos en lo que es opinable, sin caer en «dogmas doctrinales temporales».
Una segunda parte (nn. 8−22), además de otros temas diversos (unidad de vida, rectitud de intención, filiación divina, fe, etc.) describe el llamamiento al Opus Dei, usando metáforas que permiten captar la especificidad de esa vocación laical.
Un tercer grupo de párrafos (nn. 23−40) gira en torno al espíritu de servicio a la Iglesia, que mueve al Opus Dei. Detalla aquí algunas manifestaciones concretas del apostolado de los miembros, en su tarea de llevar el evangelio a todos los ambientes del mundo, con un espíritu plenamente laical.
En la parte central de la carta (nn. 41−61) san Josemaría aborda temas de interés, no sólo para quienes están en el Opus Dei, sino para todos los cristianos: el servicio al bien común en las actividades de relevancia pública y social, incluida la política. Da respuestas a quienes se preguntan cuál debe ser la actuación pública de los católicos en ambientes que han perdido muchos de los antiguos valores cristianos. Las orientaciones del fundador se basan en el respeto al pluralismo y a la libertad.
Trata también, en una sección sucesiva, del apostolado personal (nn. 62−77), donde se destacan algunas ideas como la naturalidad, la comprensión con los demás, la búsqueda de la unidad con todos, la capacidad de adaptarse a cada persona, sin discriminación ninguna, ni prejuicios o rigideces, haciéndose «todo para todos, para salvarlos a todos» (1 Cor 9,22), como enseña san Pablo.
Después de dar unas pinceladas sobre algunos apostolados corporativos del Opus Dei (nn. 78−80), entra de nuevo en la cuestión del espíritu de servicio (nn. 81−90). Encontramos en estas páginas orientaciones válidas para todos los cristianos que trabajan en política, en tareas de impacto social o que conllevan responsabilidades de gobierno. Enseña cómo han de santificarse esas tareas, manteniendo la humildad y el deseo de servir a la comunidad.
La carta termina con un epílogo (nn. 91−93) en el que san Josemaría vuelve a tratar de la misión apostólica que lleva a cabo el Opus Dei, recordando la llamada universal a la santidad.
El libro Cartas I, tanto en papel como en formato digital, se puede adquirir en la página web de Ediciones Rialp.