En los últimos años, los sistemas sanitarios han estado en un proceso constante de reorganización para enfrentar uno de los retos más grandes del siglo: el envejecimiento poblacional y el consecuente incremento de enfermedades crónicas.
Europa lidera el envejecimiento global, con España a la vanguardia gracias a una de las esperanzas de vida más altas del continente. Para 2050, se prevé que el 25 % de los europeos superará los 65 años. A nivel mundial, las enfermedades crónicas, como las cardiovasculares o el cáncer, representan el 71 % de todas las muertes. Si nos centramos en España, el 70 % de las personas mayores de 15 años presenta al menos una enfermedad crónica.
En el caso del País Vasco, el 23,6 % de la población supera los 65 años, y se estima que esta cifra aumentará al 27,6 % en 2030 y a un sorprendente 38,8 % para 2050.
Estos datos reflejan la urgencia de abordar los retos sanitarios del siglo XXI. Brindar una respuesta adecuada y sostenible a la población y a la sociedad debe ser una meta prioritaria de los sistemas sanitarios. En este contexto, existen ya ejemplos de proactividad e innovación organizativa para afrontar el desafío demográfico.
Un hospital especializado en mayores con enfermedades crónicas
Sin ir más lejos, el Sistema Sanitario de Euskadi está implementando cambios sustanciales en su modelo de atención, que incluyen consolidar un nivel intermedio de asistencia especializada para los pacientes mayores o con enfermedades crónicas. La meta es proporcionarles una atención de calidad y adaptada a sus necesidades, garantizando así los principios de universalidad, equidad, solidaridad, eficiencia y calidad.
En el corazón de esta estrategia de reorganización se encuentra el Hospital Santa Marina de Bilbao. Se trata de un centro especializado en la atención a personas con enfermedades crónicas, predominantemente mayores, o que requieren de cuidados paliativos.
Urgencias geriátricas
El Hospital Santa Marina se erige como un modelo diseñado para servir de puente entre el ámbito social y el sanitario. Con 242 camas de hospitalización médica y un servicio de consultas externas, cada año atiende cerca de 5 000 ingresos y alrededor de 4 500 consultas externas. Y proporciona servicio al resto de organizaciones utilizando todas las herramientas presenciales y no presenciales que el sistema público pone a su disposición.
Además, es el único hospital en España que cuenta con un servicio de urgencias exclusivamente geriátricas disponible las 24 horas del día, donde cada año se atienden a más de 5 500 visitas.
Los hospitales monográficos de atención a pacientes crónicos y de larga estancia (denominados por sus iniciales como HACLE) desempeñan un papel fundamental en la búsqueda del equilibrio entre la calidad y eficiencia del sistema de atención sanitaria al reducir la variabilidad en la práctica clínica para pacientes con alta morbilidad.
Se trata de un modelo que proliferó en Estados Unidos en los años 80 gracias a políticas de reembolso de Medicare, pero su presencia global es limitada. En España, este tipo de hospitales están desigualmente implantados entre comunidades autónomas y coexisten junto a los hospitales de pacientes agudos.
Atención más humanizada y menos costes
Si bien la eficiencia de los hospitales monográficos de pacientes crónicos es un tema complejo y ha sido objeto de investigación y debate, desde una perspectiva económica, se han mostrado rentables en términos de resultados. Por ejemplo, en un hospital como Santa Marina, el coste medio por día de estancia es de 532 euros, en comparación con los 1 181 euros de un hospital de agudos. Esta cifra es especialmente competitiva considerando el alto nivel de atención y cuidado que reciben los pacientes.
El ahorro económico no es la única ventaja: estos centros también garantizan una atención más humanizada y centrada en el paciente. De ahí que la evolución demográfica de la sociedad deba conducir a que los hospitales especializados se conviertan en elementos fundamentales del sistema sanitario.
En línea con las propuestas de la plataforma Cronicidad: Horizonte 2025, esta estrategia de innovación organizativa implica una reorientación del sistema sanitario actual. El nuevo modelo debe ser capaz de responder a las demandas de la población y ser más eficiente y sostenible.
Por lo tanto, estamos ante un modelo de hospital exitoso para abordar los futuros desafíos de la cronicidad y el envejecimiento y podría servir de ejemplo para otros sistemas sanitarios que enfrentan retos similares.
Nota de Redacción: el presente artículo fue publicado originalmente en www.theconversation.com bajo la autoría de Enfermero en Osakidetza- Servicio vasco de salud. Profesor asociado a la Facultad de Medicina y Enfermería, Universidad del País Vasco / Euskal Herriko Unibertsitatea y de Profesora Universidad del País Vasco, España.