El paisaje es el mismo, no cambia porque cuando hubo vientos de recomposición y racionalidad aplicando la Ley y dictaminando Justicia (Ley y Justicia con mayúsculas), se produjo una suerte de “defensa contraria” pero no en favor de las víctimas del terrorismo comunista, sino hacia el blindaje de los criminales que acabaron con la vida de decenas de miles de peruanos, que destrozaron las ilusiones, esperanzas y sueños de miles de familias, de miles de viudas, huérfanos, padres perdiendo a sus hijos, pueblos ahora -todavía- desolados y en otras partes, calles llenas de desinteresados volteando la mirada frente a los restos del olvido porque ellos, no eran de la izquierda y ya la propaganda te decía que “merecían el repudio, los que acabaron con el terrorismo”. Así de miserables comenzaron con sus mensajes desde la izquierda repulsiva, para luego convertirlos en demandas judiciales.
Las organizaciones “no gubernamentales” de clarísima militancia extremista, ultraizquierdista y promotora de la violencia terrorista, armaron toda una estructura legal y mediática para victimizar a los asesinos marxista-leninistas, a los asesinos maoístas, a los asesinos mariateguistas y toda esa descomposición humana, tal y como se hacían llamar en cada ruta de la sangre, para volver a matar a las víctimas y sus familias, porque no solo se muere en el acto del cual se es objetivo irracional, sino que se vuelven a morir cuando matan el recuerdo, la verdad, la historia y la justicia.
Inclusive, para sellar esa nueva matanza negacionista, infiltraron jueces y crearon otras formas de legalidad “interamericana”, interponiendo acciones de amparo para beneficiar a los generaron el desamparo y afilaron sus garras contra las instituciones tutelares de la Patria que tanto odian, porque fueron las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional, quienes junto al pueblo organizado en autodefensas, vencieron al partido comunista Sendero Luminoso, precursor de los que ahora gobiernan y del que ahora hablan como foco o epicentro de bondades (algo absolutamente irracional, pero sucede en el lenguaje de la progresía, la caviarada, el comunismo).
Los voceros virtuales de esas hordas criminales están entrando a las nuevas etapas de la manipulación masiva, pero no les va bien porque existe una reacción contundente que responde, que levanta la voz, que se les enfrenta con argumentos y también con lo que se requiere decirles, para que entiendan a su nivel los agentes de la violencia, del odio y la mentira que no nos van a callar. Por eso, se lee de vez en cuando un ataque escrito como respuesta, que extrañamente tiene quinientos o mil “likes” o señales de aprobación contra uno, pero revisando la procedencia de esa máquina del mal, es evidente que los mensajes de solidaridad entre extremistas, son de cuentas falsas y de rostros falsos en su mayoría, con palabras huecas que se usan para tratar de dar imagen de “respaldo contrario”. ¿Y de dónde sale parte de ese guion rentado, montado y alquilado por el gobierno? De alguien que fue militante del partido comunista Bandera Roja, o sea, de los burros, y que ahora es un farandulero en el olvido.
Además, entre esas cuentas que administran y supervisan algunos guionistas telenoveleros de la franela constante, de capa caída –porque nadie los contrata y sus “obras” no atraen como cuando la izquierda delincuencial de la municipalidad de Lima los auspiciaba-, entre esas amebas de “mensajes reflexivos y de mensajes de odio” uno encuentra un terrorista, dos terroristas, un cocalero, el hijo emerretista y muchos zapatilleros de pies hongueados que no recuerdan sus palabras, sus complicidades y sus delitos, pero pronto, muy pronto serán reconfigurados para verse en el espejo de la realidad (no en la virtualidad ni en el escondite del anonimato).
No existe tolerancia a la burla sobre el cadáver de un soldado de la Patria, no existe mofa permitida sobre la vida apagada de miles de campesinos, no existe perdón a los que mataban niños, ancianos y mujeres en sus pueblos ayacuchanos quemados y destruidos por el odio comunista, pero sobretodo, no existe ni existirá compasión en la aplicación de la Ley y la Justicia hacia quienes ahora, como ayer y antes de ayer, son manipuladores de la verdad.
Vamos por ustedes, destructores de la Libertad, para recuperar los caminos hacia una mejor Democracia. #ReaccionaPerú