El otro día comentamos sobre las infortunadas palabras de una congresista que decía estar “avergonzada” por un Congreso que parecía un circo. Sus propias palabras y sus berrinches daban pie a confirmar ello. Esto y las intervenciones de decenas de representantes que no pueden articular siquiera un buen discurso de 2 minutos es realmente una vergüenza.
Su presencia es ya “un costo hundido” para la Democracia y es de plena responsabilidad de quienes acogen a cualquiera en sus listas y les permiten participar en su representación y también por cierto de quienes le dan su voto y con él son electos.
Hará unos años el ex congresista Santiago Fujimori hizo una limpieza de leyes que ya no estaban vigentes pero ese valioso esfuerzo ha vuelto a ser rebasado por iniciativas que no tienen mayor valor y cuyo “costo/beneficio” no ha sido analizado con la rigurosidad del caso. Esto es resultado de la baja calidad de representantes que señalamos que no entienden que no hay lonche gratis.
Es cierto también que un gran número de normas son elaboradas por el Poder Ejecutivo y su calidad deja mucho que desear. Por ejemplo hay una norma que obliga a cambiar de placas a autos cuya vigencia es anterior al 2007. Un sinsentido, en la medida que su costo es de 114 soles y su emisión está en manos de un monopolio de una Institución privada. Un “robo a mano desarmada”.
Más que nuevas leyes o que los congresistas sean “fábricas ” de leyes, incluso absurdas; se requiere una mejor calidad legislativa y ello no será posible mientras existan un gran número de congresistas que no cumplen con tener un mínimo de requisitos.
Entre tanto el Congreso seguirá siendo una institución devaluada ante los ojos de la ciudadanía. No es posible que haya comunistas que petardeen la Democracia e incluso se atrevan a llamar “pelotudeces democráticas” a procedimientos y normas que rigen la vida de un país.
¿Hasta cuándo tendremos gentes que nos representen y no tengan una mínima preparación?
Hay que ofrecer buenas candidaturas y los electores deben elegir a los mejores y no a cualquier pulpín o politicastro.
Nota de redacción: Puedes seguir y leer a El Oraculo de Don Tribi en https://eloraculodedontribi.blogspot.com/