Los años de vivencias dentro de la “América Morena” me han dado la certeza que comparto sentimientos que me motivan escribir estas líneas. Como aprista rechazo tanto manipulaciones de la izquierda incompetente que bloquea la inversión, como aquella que gasta sin escrúpulo ni remordimiento, dinero de los contribuyentes. Con el agravante del doble racero que utilizan al defender sus actuaciones en el gobierno.
Por ejemplo, el Presidente Biden viene recibiendo numerosas críticas por su propuesta de contratar 87 mil nuevos agentes para el departamento de impuestos internos (IRS por sus siglas en inglés), que significaría un aumento en el presupuesto de $ 80 mil millones de dólares. La contratación, gracias a Dios sería escalonada y estaría dedicada a la realización de auditorías y “cerrar la brecha fiscal” producto de aquellos contribuyentes que declaran menos ingresos, toman demasiadas deducciones, no presentan declaración de impuesto o que no pagan lo que “deben”.
Eso que se escucha bonito cuando se lee, pero estoy seguro de que ya pueden intuir ustedes que los que pagaran los platos rotos del gasto serán las familias trabajadoras y las pequeñas empresas, porque las grandes corporaciones y personas de altos ingresos, disponen de abogados para que nada les ocurra.
El proyecto de ley del Presidente Biden señala que el aumento presupuesto, repito por $ 80 mil millones, de los cuales asigna $ 45.6 mil millones para su aplicación, en “litigios”, “investigaciones penales”, “tecnología de investigación”, “monitoreo de activos digitales” y una nueva flota de automóviles recaudadores de impuestos.
Si bien se implementaría con incremento anual del 10% en el presupuesto, se asignaría tanto, para aumentar las auditorías, como para actualizar los sistemas informáticos. El aumento de la contratación se realizaría a través de aumento en la plantilla del 15% cada año. Sin embargo, el IRS tiene limitaciones para ejecutar presupuesto para nuevas contrataciones (2020) donde solo logró el 37 % de su meta y sin poder contratar los 5,000 agentes que tenía previsto sin ampliación de presupuesto.
Por ello a todas luces pasado tres, cinco o incluso los diez años desde tomada la decisión de contratar 87 mil nuevos agentes. El principal problema no es que se lidie con lo bueno o malo que pudo hacer o intentar hacer el gobierno, con tal o cual programa, sino se lidia con la incapacidad de asumir las consecuencias de lo realizado. Además, no se establecen mecanismos para medir y prevenir “errores” y no se evita la persistencia en el tiempo de esos “errores”. Ese es el concepto que aún no se instala técnicamente dentro de ninguna oficina de gobierno, y es la razón de fondo por la cual hay que tener controlado siempre el gasto público en cualquier parte del mundo.
Bueno me despido deseándoles buena suerte a todos los que residen en los Estados Unidos, porque la agenda de cumplimiento tributario del Tesoro, requerirá más información por parte de las instituciones financieras sobre cuentas personales y comerciales. Asimismo, prepárense y no pierdan atención, porque si sus declaraciones son objeto de auditoría, los errores por descuido en la declaración se castigan con una multa del 20 %, y el fraude fiscal intencional conlleva una multa del 75 % y la posibilidad de ir a la cárcel.
Imagen referencial, @SenateGOP