El durísimo golpe contra la economía nacional que se viene auspiciando y estimulando desde el gobierno en nuestra opinión, no tiene cuando acabar, ni tampoco tiene límites en sus objetivos de ataque contra la inversión privada.
Unido a ello, los medios de comunicación esconden la información sobre agresiones a trabajadores, contaminación de aguas y destrucción de infraestrucutura a manos de grupos extremistas y ONG que los financian, minimizando la violencia que se genera desde los grupos aliados al gobierno del partido comunista Perú “libre”.
Con el pretexto que las comunidades reclaman supuestos “derechos”, ¿Se justifica que los manifestantes obstruyan el abastecimiento de agua para hospitales, escuelas y viviendas de miles de peruanos?
Con el invento de las “zonas de influencia”, ¿Se justifica que un grupo de pobladores ubicados a 200 kilómetros de una mina, exijan cupos a cambio de no bloquear una carretera?
Veamos en información del INEI algo del impacto sobre dos Regiones, Apurímac y Moquegua:
Apurimac, Las Bambas
La actividad productiva del departamento de Apurímac decreció en 21,7% y acumuló un resultado desfavorable de dos trimestres continuos, influenciado por la reducción de la actividad minera, ante los menores volúmenes de extracción de cobre y molibdeno en la Minera Las Bambas debido a conflictos sociales y el bloqueo de vías que no permitieron el normal desarrollo de las operaciones, llegando a paralizar sus actividades mineras entre el 18 y 30 de diciembre de 2021 y de forma alterna en las siguientes semanas del 2022.
También, disminuyó la producción de oro y plata en la Compañía Minera Ares y Anabi.
A su vez, se vio afectado el sector Construcción por la baja inversión del Gobierno Nacional y los Gobiernos Locales en obras relacionadas a infraestructura de saneamiento; y del Gobierno Regional, en proyectos de infraestructura educativa.
En el sector Agropecuario disminuyó la producción de papa, maíz choclo, chocho o tarhui, tomate, porcino, vacuno, ovino y huevos, entre otros.
Moquegua, Cuajone está dejando de producir 7,000 tonelada de cobre en los primeros 15 días de bloqueo
En el cuarto trimestre de 2021, la producción del departamento de Moquegua bajó en 12,4% luego de haber presentado cuatro trimestres anteriores crecimientos consecutivos, determinado por el sector Manufactura ante la caída de la industria de metales preciosos y metales no ferrosos (refinación de cobre) y la elaboración de congelado de pescado en el puerto de Ilo.
Igualmente, descendió la actividad minera por los menores niveles de extracción en cobre y molibdeno realizado en Southern Perú Copper Corporation, ocasionado por las acciones violentas contra la producción en Cuajone. La vida y salud de 5,000 peruanos está en grave riesgo por la violenta acción de estos grupos que han vuelto a cortar el abastecimiento de agua potable de la mina Cuajone.
Cuajone está paralizada, se ha dejado producir más de 7 mil TN de cobre y se deja de percibir canon y regalías por 2.5 millones de soles y más de 6 millones de impuesto a la renta por día que transcurre.
A ello se suma el comportamiento desfavorable del sector Construcción estuvo determinado por el menor avance físico de obras del Gobierno Nacional en la red vial departamental Moquegua-Arequipa; y el Gobierno Regional, en los trabajos de infraestructura de transporte y educativa.
¿Panorama incierto?
Estamos en medio de una situación excepcoinal de subida de precios por los minerales, mejores perspectivas en la comercialización de alimentos y mayores posibilidades en el desarrollo pesquero y acuícola, pero el gobierno se empecina en proteger la violencia de grupos extremistas, los que son parte de sus bases de apoyo.
No estamos produciendo más, al contrario, pero el alza de precios compensa esa diferencia… ¿Hasta cuándo?
¿Y el Congreso? Sigue siempre en lo mismo, mirando de costado, mientras el gobierno destruye el país.
Imagen referencial: Bloqueo de linea férrea Cuajone