Desde el Pentagono[1] el secretario de Defensa Pete Hegseth en conferencia de prensa conjunta con el jefe del Estado Mayor Conjunto, General Dan Caine, de la Fuerza Aérea informaron que se realizó lo que llamaron “el mayor ataque operativo con B-2 en la historia de Estados Unidos”.
La conferencia conjunta, posterior al anuncio realizado en cadena nacional por el presidente, Donald Trump, realizado la noche del sábado 21 donde dio cuenta que fuerzas estadounidenses llevaron a cabo ataques “muy exitosos” contra tres instalaciones nucleares iraníes en Fordow, Natanz e Isfahán afirmando haber “aniquilado por completo” las posibilidades de Irán de obtener armas nucleares.
Durante la conferencia de prensa en el Pentagono, el General Caine, afirmó que el Comando Central de Estados Unidos (CENTCOM), bajo el mando del General Eric Kurilla, ejecutó la “Operación Martillo de Medianoche”, un ataque deliberado y preciso contra tres instalaciones nucleares iraníes, donde participaron más de 125 unidades militares, incluyendo bombarderos furtivos B-2, múltiples vuelos de cazas de cuarta y quinta generación, docenas de aviones cisterna de reabastecimiento en vuelo, un submarino con misiles guiados y un completo despliegue de aeronaves de inteligencia, vigilancia y reconocimiento, así como cientos de profesionales de mantenimiento y operaciones.
Asimismo, comunicaron que el paquete principal de ataque estuvo compuesto por siete bombarderos B-2, que volaron durante 18 horas desde Estados Unidos hasta la zona objetivo, lanzando un total de 14 GBU-57 MOP (Bunker Busters) contra dos zonas objetivo-nucleares. Afirmó también que Estados Unidos lanzó aproximadamente 75 armas guiadas de precisión durante la operación que incluyó 30 misiles Tomahawk desde submarino desplegado en la zona.
“Nuestras fuerzas permanecen en alerta máxima y están completamente preparadas para responder a cualquier represalia o ataque por delegación de Irán, lo cual sería una decisión increíblemente desafortunada”, enfatizó Caine.
“Hemos tomado decisiones inteligentes para minimizar el riesgo para las fuerzas estadounidenses en la región”, declaró Caine, señalando que las tropas estadounidenses en la región no recibieron “ninguna advertencia previa” sobre los ataques iraníes.
Por su parte el secretario Hegseth indico como respuesta a una pregunta que los ataques estadounidenses contra Irán no se centraron en un cambio de régimen. “Esta misión no se centró ni se ha centrado en un cambio de régimen”, declaró. Asimismo, el secretario Hegseth afirmó que el presidente Trump autorizó una “operación de precisión para neutralizar las amenazas a nuestros intereses nacionales que representa el programa nuclear iraní y la autodefensa colectiva de nuestras tropas y de nuestro aliado Israel”.
Añadió que el plan para atacar Irán “tomó meses y semanas de posicionamiento y preparación” para estar listo cuando el presidente Trump llamara, enfatizando que los ataques fueron de un “éxito increíble y abrumador”, y declarando, además, que: “devastamos el programa nuclear iraní”, “pero cabe destacar que la operación no tuvo como objetivo ni a las tropas iraníes ni al pueblo iraní”.
Las ambiciones nucleares de Irán han sido destruidas, afirmó, y añadió: “La operación que planeó el presidente Trump fue audaz y brillante, demostrando al mundo que la disuasión estadounidense ha regresado. Cuando este presidente habla, el mundo debería escuchar”.
Al preguntársele cuándo se notificó a los líderes del Congreso y cuánto tiempo antes de que se produjeran los ataques, el secretario Hegseth respondió que se les notificó después de que los aviones “salieran sanos y salvos”. Por otra parte, el legislador demócrata Tim Kaine criticó duramente la acción “unilateral” del presidente Trump de atacar a Irán sin solicitar la autorización del Congreso.
Cuando se le preguntó al secretario Hegseth sobre la posibilidad de que Estados Unidos se involucre en “otra guerra indefinida” en Oriente Medio por las armas de destrucción masiva, respondió: “Solo quiero decir, como ha ordenado y dejado claro el presidente, que esto ciertamente no es una guerra indefinida… Responderemos si es necesario”.
La decisión presidencial de atacar a Irán ha desencadenado diversas repercusiones, manteniéndose pendiente de conocerse cuan efectivo ha sido el ataque. Sin embargo, se convocó a sesión de emergencia del consejo de seguridad de las Naciones Unidas y se espera debate en el congreso de los Estados Unidos. En el caso de este último incluyendo el determinar si el presidente Trump tenia los suficientes poderes constitucionales para tomar la decisión y si fue con información de inteligencia de los Estados Unidos.
Luego de haber dado cuenta a los acontecimientos más importantes termino indicando que lo que lo más importante para conocer si realmente los Estados Unidos no se ha involucrado en una guerra indefinida, es conocer si las acciones futuras de Israel no lo involucrarán en un conflicto más profundamente y por más tiempo.
#Hegseth #Pentagono #USA #Irán
[1] https://www.defense.gov/Multimedia/Videos/videoid/967677/
