Cuando le planteamos a Irina Toro Salgado conversar sobre el rol de las mujeres en su país, no dejamos de mencionarle que también hablaríamos sobre el sistema previsional y cómo observa ella el retiro de parte de los Fondos acumulados por los trabajadores. Irina fue gerente de Educación Previsional de la Asociación de Administradora de Fondos de Pensiones (AFP) desde donde formó parte de la Comisión de Usuarios del Sistema de Pensiones y de la Comisión Nacional de Inclusión Financiera, así que conocimiento y experiencia tiene, leamos:
Forjaste una gran labor en educación previsional en Chile e inclusive el BID en una encuesta reveló que ese era el camino correcto. ¿Cómo sientes que se puede seguir en ese esfuerzo en estos tiempos de pandemia?
La crisis económica que enfrentamos hoy por los efectos de la pandemia hace más necesaria que nunca la educación financiera y previsional. Millones de personas han perdido sus trabajos o han visto disminuir sus ingresos de manera importante en todo el mundo de un día para otro, sin tener la posibilidad de buscar otras formas de ingreso por las restricciones de la cuarentena. Es una situación que no podríamos haber imaginado.
El Estado chileno ha hecho un esfuerzo importante por implementar planes de ayuda a la población vulnerable y a las familias de clase media que perdieron sus empleos, lo que fue posible gracias a que el Gobierno desde hace dos décadas opera con una regla fiscal, donde se gasta de acuerdo a los ingresos permanentes, y por ello cuenta con ahorro y capacidad de deuda. Pero la magnitud del impacto económico por las medidas de confinamiento implementadas para controlar la crisis sanitaria hacen que los planes de apoyo sean insuficientes y, lamentablemente, hay un porcentaje de chilenos que no acceden a esos beneficios.
Recientemente el Congreso aprobó el retiro del 10% de los fondos de los afiliados al Sistema de Pensiones, a pesar de las advertencias de economistas de todos los sectores políticos respecto de los efectos negativos que esto tendría en las pensiones futuras y en la economía del país. Es lamentable que los trabajadores tengan que recurrir al ahorro que tienen en las distintas instituciones del Sistema de Seguridad Social, primero con el Fondo de Cesantía y luego con el ahorro previsional.
En rigor, debiera ser responsabilidad del Estado asegurar un ingreso de emergencia para enfrentar los meses de inactividad, pero la urgencia de la ayuda y el retraso en la implantación de estos planes, generaron las condiciones para la aprobación del retiro del 10%, pese a los efectos negativos que tendrá sobre las pensiones futuras. A esto hay que sumar que Chile ya venía con una crisis producto del estallido social de octubre de 2019, el que tuvo un impacto negativo sobre la actividad económica y obligó al Gobierno a disponer de recursos fiscales de emergencia.
Esta es, entonces, una oportunidad para que las empresas incluyan la educación financiera y previsional en sus planes de capacitación, entregando conocimientos sobre el funcionamiento de la economía, que le permita a los trabajadores comprender cómo todo lo que pasa en el mundo impacta directamente en su bolsillos y, por supuesto, entregarles recomendaciones y sugerencias para planificar la gestión de sus ingresos, administrando los gastos de manera eficiente, además de entregarles consejos para un endeudamiento responsable y sobre la importancia del ahorro para enfrentar imprevistos y, especialmente, para la vejez.
Por su parte, las AFP tienen el desafío de reforzar sus proyectos de Educación Previsional, dirigidos especialmente a los jóvenes que están por incorporarse al mercado laboral, para que tomen conciencia sobre la importancia de ahorrar para su vejez y comprendan el impacto que tienen el ahorro temprano.
Esto es precisamente lo que evidenció el estudio que realizamos con el BID a estudiantes de Enseñanza Media de todo el país, divididos en un grupo de tratamiento y otro de control, quienes contestaron una encuesta base sobre conocimientos financieros, previsionales y conductas de consumo y ahorro.
Posteriormente, el grupo de tratamiento ejecutó un curso online sobre el funcionamiento del Sistema de Pensiones chileno, con recomendaciones sobre la importancia de cotizar, mientras que el grupo de control realizó un ensayo de la Prueba de Selección Universitaria (PSU). Después de tres meses, se les volvió a aplicar la encuesta, cuyos resultados fueron reveladores, demostrando que los alumnos que hicieron el curso se manifestaron más conscientes e interesados en ahorrar para su vejez, mientras que para el grupo de control siguió siendo un tema indiferente.
Se decía desde algunos sectores que el sistema privado de pensiones te robaba el dinero de tus aportes, pero millones han retirado el 10% en efectivo, sin problemas. Esa evidencia ¿Fortalecerá la idea que las AFP gestionan mejor el dinero que el Estado?
Efectivamente, hay una serie de mitos en torno al Sistema de Pensiones y, en especial, sobre las AFP.
La gente tiene mucha rabia porque siente que es un sistema impuesto en dictadura, y porque las pensiones otorgadas están siendo -por múltiples razones- mucho más bajas que las esperadas al momento que una persona termina su vida laboral. En sus 40 años de funcionamiento, el Decreto ley 3500 ha tenido más de 40 modificaciones, con importantes reformas, entre ellas la de 2002 que creó los Multifondos, que permite a los cotizantes elegir de qué manera van a ser invertidos sus ahorros, pudiendo escoger entre fondos más riesgosos o más conservadores, según el perfil de cada persona y considerando los años que le faltan para cumplir la edad legal de pensión.
Posteriormente, el 2008 se realizó la reforma que incorporó un Pilar Solidario, que a través de la Pensión Básica Solidaria y del Aporte Previsional Solidario el Estado se hizo cargo de la población más vulnerable, que tuvo escaso o nulo ahorro previsional, montos que fueron incrementados tras la reciente aprobación en el Congreso de una parte del proyecto de reforma presentado por el Presidente Sebastián Piñera. El resto de esta iniciativa se encuentra actualmente en discusión.
Uno de esos mitos en torno a las AFP es que lucran o se quedan con el dinero que mensualmente depositan los cotizantes en sus cuentas de capitalización, lo que es imposible porque la Ley es muy clara y precisa: El mandato es invertir la plata de los trabajadores de manera responsable y segura con el objetivo de generar retornos. La fiscalización en este aspecto es muy severa.
Hay una confusión con las inversiones que realizan las AFP con la comisión que pagamos mensualmente por administrar nuestros fondos, dinero que si puede ser usado e invertido por las administradoras.
Hasta la fecha y según información entregada por la Superintendencia de Pensiones, más del 80% de los 11 millones de afiliados al Sistema de Pensiones ha optado por retirar el 10% de sus fondos, en un proceso que ha sido rápido y expeditivo para la mayoría de la población. Esto viene a demostrar que la plata que los trabajadores tienen en sus cuentas les pertenece y, a su vez, que las AFP han sido eficientes en ponerla a disposición de los ahorrantes. Esta es sin duda una oportunidad para las administradoras de demostrar que actúan según lo dispuesto por la Ley, y podría mejorar la percepción que tiene la ciudadanía.
Irina Toro Salgado @irinatoro Periodista chilena, Magíster en Comunicación Estratégica de la Universidad Adolfo Ibáñez, posee una especialización en sistemas de pensiones de la misma universidad. Actualmente es socia de Comprendes Consultores, que realiza asesorías en Economía, Finanzas y Comunicaciones.