Escribí en mi cuenta de twitter @primerpedal lo siguiente: “Un ‘presidente’ así de pésimo, no se ha visto en la historia del Perú; el récord se acerca a los 70 ministros sólo en su periodo complementario, luego de estar gobernando como vicepresidente de su amigo y socio Pedro Pablo Kuczynski”.
Lo hice a raíz del comentario de Frank Krklec @fkrklect que puso: “Con la renuncia del General Montoya y el juramento de su sucesor mañana, el gobierno de @MartinVizcarraC habría tenido 4 ministros del Interior en menos de 6 meses…”
¡Cómo son las cosas en la política!: Hoy presentó su renuncia al cargo de Ministro del Interior, quien fuera alto mando en la Fuerza Aérea del Perú y en incomprensible acto de complicidad y encubrimiento, justificó con argumentos falsos la turbia acción policial que desencadenó en la muerte de trece jóvenes irresponsables que no respetaron las medidas de aislamiento social y restricción de actividades públicas, el Caso de la discoteca Thomas en el distrito de Los Olivos.
Un Ministro que se negó a sí mismo, echando la culpa de su manipulación de la verdad, a un Oficial de la Policía Nacional. Eso es injustificable. Tanto como el caso de una ambiciosa Ministra de Salud, acaparadora de puestos, absolutamente incapaz en cualquier cargo público. Tanto como el caso de una joven Ministra de Economía, cuyo talento no está a la altura de las pasadas circunstancias, ni de las actuales en plena pandemia. Tanto como un primer ministro que no dirige al gabinete, que no gestiona, que carece de Liderazgo, como el presidente.
¿Qué pasa que en tres años de ejercicio complementario de la presidencia, de un mismo gobierno, prácticamente cada mes se cambian ministros por escándalos y acciones provocadas por incapacidad o corrupción?
¿Qué está ocurriendo para que luego de ser removidos por su propio Jefe, sean premiados con otros puestos en el gobierno, con millonarios salarios, mientras seis millones de peruanos están sin trabajo, mientras millones de niños y jóvenes siguen perdiendo educación porque les mintieron que iban a tener una computadora en casa y no hay conexion de internet en más de la mitad del Perú?
Hoy sale en actitud de mayor soberbia y vanidad un presidente que ha traicionado al país, que se ha convertido en un imán de ineptitudes, promotor de escándalos propios y ajenos, sin ninguna vergüenza frente a su cargo.
El Perú está exigiendo señales al Congreso, que no es una fuente de inspiración por si acaso, pero que si no toma acciones enérgicas como la censura a la gestión de la Ministra de Economía, habrá sellado a los ojos de todos los peruanos, que se vendió cada voto a cambio de algo, y muy pronto lo sabremos.
La censura es un primer paso para recuperar al país, y se exige un Ministro de Economía cuya hoja de servicios no se encuentre en duda.
Basta de soberbia y actitudes agresivas señor Vizcarra: convoque, abra el diálogo, muestre humildad, enseñe con ejemplo, sea limpio. Si no puede, no se preocupe, no lo extrañaremos.