- Censura, una necesidad, urgente e incuestionable. Todos los argumentos están dados para el retiro de una ministra cuya gestión no ha dado ni un solo resultado en favor de los más pobres, de las pequeñas y microempresas, en bien de la estabilidad económica que desde junio del 2018 -con el ministro del paquetazo- comenzó a traer cuesta abajo al Perú, a pesar que el entonces ministro Oliva trató de recomponer la tendencia y no fue posible hacerlo. Ya íbamos mal el 2019 y con el coronavirus, se puso peor pero, si la economía hubiera estado en buen camino, el golpe no habría sido como vemos hoy: 7 millones desempleados, un millón de pymes cerradas…
- Vacancia presidencial, imposible no vacarlo. El escándalo moral es en este caso algo que cada hora se hace más repudiable, crece con nuevas y escandalosas revelaciones, y así se haya conseguido el increíble apoyo del cuestionado y pro gobierno Cardenal Barreto, cuyas vergonzosas declaraciones -temo decirlo- me hacen pensar en que los rumores lo estarían alcanzando a él también, carecen de sustento para lograr que se quede un inmoral presidente. Por eso, el señor Vizcarra debe irse ahora y no vamos a esperar hasta el 28 de julio de 2021, porque sería un contrasentido legalizar el incalificable comportamiento de tremendo irresponsable.
- ¿Un cardenal a la medida de la corrupción? El respeto a la doctrina social de la Iglesia, el respeto a la autoridad eclesiástica, no significa avalar o aplaudir las expresiones del cardenal -en minúsculas- que se ha vuelto un militante defensor del gobierno más inmoral de la historia del Perú. ¿Qué compromiso, qué pacto bajo la mesa han establecido el emblematico de la inmoralidad y el emblemático del alejamiento de la Iglesia Católica con los derechos de los fieles?
- Demanda competencial al Tribunal Constitucional, absurdo. ¿Se puede demandar para lograr que no se discuta algo en el Congreso? ¿Se puede esperar que el TC ordene por una resolución inconstitucional, que el Congreso no hable de un tema específico? ¿Esa es una evidencia de interferencia? ¿El abuso del derecho lo tiene en sus manos el Tribunal Constitucional? Las vergonzosas declaraciones de la ministra de justicia, no son avaladas por ninguna norma, jurisprudencia ni precedente que legitime el impedimento de algo que ni siquiera se ha puesto en debate aún.