Tras el rezo del Ángelus, Francisco calificó esa guerra (1914-1919) como “una masacre inútil” y aseguró sus oraciones a las víctimas de “aquella enorme tragedia”.
“Digamos con fuerza: ¡Invirtamos en la paz, no en la guerra!”, exclamó el pontífice desde la ventana del Palacio Apostólico ante los fieles que escuchaban en la plaza de San Pedro.
El Papa puso como ejemplo al “gran” san Martín de Tours, quien “cortó en dos su manto para compartirlo con un pobre”, y añadió: “Que este gesto de humana solidaridad indique a todos la vía para construir la paz”.
En conmemoración del final de la I Guerra Mundial sonaron, a las 13.30, las campanas de la basílica de San Pedro del Vaticano.+