Ni una sola idea, ni una sola propuesta, cero iniciativas en beneficio del país, puro discurso de resentimiento y odio, pura pose amariconada y cobarde, pura búsqueda de reacciones que a “ellos y ellas y elles” les permita ir a la victimización. Eso hacen los miembros dispersos de los cárteles mediáticos, desde aquel de un Decano de los medios que ahora pone en sus páginas de opinión a voceras de la envidia y rostros de la ignorancia para atacar a sus objetivos de destrucción política, académica, empresarial y eclesial, hasta aquellos de la redacción al servicio del terrorismo, que “defienden a cambio de” monedas sucias, los derechos inhumanos de agentes subversivos y malhechores que destrozan la vida de millones de inocentes cada año. Esos medios, esos desgraciados del diario que sustenta el homicidio de un ciudadano emprendedor porque NO es de izquierda, esas radioemisoras donde gritan histéricos locutores que se consideran voceros de “alguienes” pero nadie los respalda como voz popular, esos vagos legañosos que en redes sociales estaban en posiciones de habladurías con raje, chisme y denuestos, HOY se enfrentan a miles de peruanos que se cansaron de permitirles zorrear y ladrar contra la verdad, la justicia y la Libertad.
Lo que han hecho los activistas miserables de las izquierdas del odio, como reacción al NO silencio del ciudadano democrático, es escalar en una avalancha de difamaciones, agravios y mentiras; han ido subiendo sus iras y sus ataques, frente a la baja audiencia que tienen los cárteles mediáticos -ahora sin subvenciones estatales-, en sus publicaciones, emisiones y “defecaciones”.
No existe ni una sola verdad en los infundios que los medios de los cárteles de las izquierdas arman a botellazos entre ellos. Sus inventos, sus felaciones, sus degradaciones, sus violaciones y agresiones a niños y mujeres, NO son contagiables y eso, les molesta; sino repasaremos los innumerables actos de extorsión de académicos del mundo caviar a las alumnas de una universidad que fue “católica” y hoy es la más caótica. Sino recordemos el atropello violento y decomisos contra cientos de humildes madres de familia desde una Municipalidad que se convirtió en la “caja chica” de los militantes de las izquierdas progres y caviares, siendo a la vez la “caja grande” con millones para la corrupción y los favores de campaña. Sino, recordemos a los asesores trans de congresistas, condenados uno de ellos, a cadena perpetua por el Poder Judicial, que teniéndolo de aliado en algunos sectores, le fue imposible dejar de condenar y, sino, recordemos las decenas de miles de muertes por tortura, asesinatos y desapariciones forzadas del partido comunista Sendero luminoso y su par, el Movimiento terrorista Tupac Amaru, ambos de izquierda, ambos comunistas, ambos la misma porquería ideológica de las izquierdas de ahora.
Ser de izquierda, es el nombre de la mentira y la difamación.