Camino de la puerta del colegio San Ambrosio, acomode mi curiosidad junto a mis cosas. Ello, para poder tener las manos libres al saludar y preguntarle a una amable profesora: ¿dónde puedo encontrar a la directora Aranzazu Ascunce? Ella, recordándome a mi querida Amelia Justin, mi maestra de kínder, me acompañó y presentó ante la “principal”, como se les conoce a los directores de colegio en los Estados Unidos.
Esta es narración de un encuentro, porque quiero sea preámbulo a vuestro encuentro personal con el colegio San Ambrosio, St. Ambrose Catholic School, en inglés, donde preciso desde el inicio, que no olviden el nombre de Aranzazu por ser la directora de la única escuela [1] católica en todo el estado de Virginia con programa dual bilingüe español e inglés.
Pido disculpas si algo en estas líneas parece emocionado recuento de lo vivido, porque lo que pretendo, en estricto censo, es informar a madres y abuelas, de la existencia del colegio San Ambrosio. ¿Por qué? Porque considero que sólo a través del carisma de una madre, se puede llenar de gracia, el mensaje que hay en estas líneas.
Durante unas horas, pasé nuevamente a la escuela, esta vez, con mi membrete de visitante. Estuve de prekínder a segundo grado, con quienes, por su naturalidad, me permitieron observar de su pureza al aprender en dos idiomas. Me observaron llegar, pero no les importó. Siguieron siendo ellos mismos, junto a sus compañeros y maestras, alegres porque van rumbo a ser escuela bilingüe completa para el 2030.
Todo empezó minutos antes de las 8 de la mañana, junto a Aranzazu y el padre Michael, el vicario parroquial, quienes me invitaron a acompañarlos a recibir en la puerta de la escuela a nuestros hermanos y hermanas en Cristo, así como ellos lo hacen todos los días. Luego vino la oración que tienen como inicio de actividades, para que luego nos dirigieran a las aulas. A mí me premiaron, creo por mi edad, a compartir con los diferentes grados sucesivamente.
San Ambrosio es una escuela católica “cinta azul [2]” desde el prekínder al 8avo grado en inglés, que cuenta, además, con el único programa dual de inmersión en desarrollo, cubriendo de prekínder a segundo grado actualmente. ¿Qué significa eso? Que en el programa dual 50 por ciento de la instrucción es en español y 50 por ciento en inglés.
Pero ¿cómo entender más claramente la dualidad del programa? De acuerdo con lo expresado por Aranzazu, y lo publicado en la página web del colegio 3] refiere que los estudiantes desde kínder al 2do grado aprenderán matemáticas, ciencias y lenguaje en español; mientras que, estudios sociales, religión y lenguaje lo aprenderán también en inglés, para posteriormente, entre 3er y 5to grado, puedan aprender estudios sociales, religión y lenguaje en español, mientras que matemáticas, ciencias, y también lenguaje, lo harán en inglés. El objetivo: desarrollar, entre esos años, las habilidades de expresión oral, lectura y escritura en los dos idiomas.
Para ello, los docentes reciben capacitación especializada en prácticas de enseñanza bilingüe desde la red de inmersión bidireccional del Boston College con el objeto que puedan ayudar a sus alumnos, al completar la educación escolar en San Ambrosio, para que se desarrollen como ciudadanos globales, pudiendo conectar con el idioma y la cultura, no solo desde los Estados Unidos sino también desde cualquiera de los países latinoamericanos.
Ilustro estas líneas con una imagen que extraje de un video, donde monseñor Michael Burbidge, obispo de la diócesis de Arlington, presentó a las escuelas dentro de su pastoreo [4]. Lo hago porque la encuentro muy inspiradora, capaz de mostrarle a las madres de la costa este y del continente, el alma del programa dual, sobre todo, para aquellas con hijos pequeños, que necesitan conocer de la existencia de San Ambrosio. Lo digo inspirado por mi madre, Norka, quien, junto con mi padre, por treinta años se esforzaron por mantener a sus cuatro hijos, en una formación católica y dual.
Lo digo porque considero que si mañana, esposos por trabajo son cambiados al área cercana a Washington DC. las madres necesitarán conocer de esta alternativa, para iniciar o continuar con la educación de alguno de sus hijos. Además, si ya vives en el área de la diócesis de Arlington te interesa conocer del colegio San Ambrosio. Te lo digo de forma personal y en español.
Además, porque si vas a misa en alguna de las iglesias de los condados que incluye la diócesis, te informo que hay manos obrando para ti, a través del programa diocesano de asistencia para la matricula, con ayuda financiera a las familias en las escuelas católicas de la diócesi s[5]. Ello porque el programa diocesano se ha propuesto incrementar la matricula hispana que actualmente esta en 10% del total de 18,000 estudiantes católicos.
Es recién el tercer año de educación bilingüe en San Ambrosio y ya se convierte en un imán educativo para la diócesis [6]. En palabras de Ascunce: “estamos atrayendo a gente de todas partes”, “vienen a nuestra escuela porque quieren que sus hijos sean bilingües”. Añado yo luego de la visita, porque dentro hay ángeles obrando por todo lado.
Me despido agradecido y lleno de energía por lo recibido, pidiendo a todos ustedes que visiten las redes sociales [7] del colegio San Ambrosio, para que también se recarguen de su energía y se enamoren de sus enseñanzas.
No olviden que Monseñor Burbidge y Aranzazu y su equipo del colegio San Ambrosio, les están esperando. Difundamos que están recibiendo aplicaciones.