El papa Francisco recibió a la comunidad del Pontificio Colegio Pío Latinoamericano con motivo del 60º aniversario de su fundación.
Francisco destacó que “uno de los fenómenos que actualmente golpea con fuerza al continente es la fragmentación cultural, la polarización del entramado social y la pérdida de raíces”.
Al respecto advirtió sobre los que fomentan “discursos que dividen y propagan distintos tipos de enfrentamientos y odios hacia quienes ‘no son de los nuestros’, inclusive importando modelos culturales que poco o nada tienen que ver con nuestra historia e identidad y que, lejos de mestizarse en nuevas síntesis como en el pasado, terminan desarraigando a nuestras culturas de sus más ricas y autóctonas tradiciones”.
“¡Nuevas generaciones desarraigadas y fragmentadas!”, lamentó el pontífice y añadió que la Iglesia no es ajena a la situación. “También en la Iglesia se sufre la invasión de las colonizaciones ideológicas”.
De ahí que seguidamente el pontífice destacó en su discurso “la importancia de este tiempo en Roma y especialmente en el Colegio para poder crear lazos y alianzas de amistad y fraternidad”.
“El Pío –dijo el Papa- puede ayudar mucho a crear una comunidad sacerdotal abierta y creativa, alegre y esperanzadora, si sabe ayudarse y socorrerse, si es capaz de enraizarse en la vida de los otros, hermanos hijos de una historia y patrimonio común, parte de un mismo presbiterio y pueblo latinoamericano”.