Los partidos políticos en el Perú deben tener muy claro su objetivo, pero sobretodo el punto de inicio; en eso se fundamenta la propuesta que Rafael López Aliaga presentó al país esta semana, con ideas claras y puntuales, que como señaló él mismo, van a ir creciendo con prudencia y transparencia, para entregar un mensaje bien cimentado.
López Aliaga quiere contagiar entusiasmo y por lo que hasta el momento se avizora, podría lograrlo con gentes sencillas, como las que seguramente lo impulsan.
¿Pero, qué puede ser diferente para lograr la deferencia, el compromiso del voto?
Seguramente los grandes analistas de la política peruana estarán desenvainando sus espadas para querer cortar, criticar con ensañamiento y golpear a más no poder a López Aliaga, pero tendrán un gran problema: no se dejará rendir.
Esa frase es lo que significa ser empresario en el Perú “no dejarse rendir, seguir en la lucha”. Y hoy en día, esa frase puesta en labios y brazos de gente que se entrega a otra clase de Política –con mayúsculas-, es un muro que no se puede derrumbar desde los escritorios alquilados al gobierno o la corrupción.
Marcar la cancha está bien, pero tener prudencia también. La pelea es frente a los caviares, progres, mercantilistas y aquellos que viven haciendo y generando corrupción cada día. No hay que poner distancias donde puede haber encuentros y las frases de campaña parecen distanciar buenas voluntades. En eso, prudencia.
Y sobre el mensaje y la propuesta de gobierno, hay que resaltar el Crédito Concesional Educativo para que todo joven estudiante tenga la certeza que acabará sus estudios y logrará insertarse en el mundo del trabajo.
Imaginemos a un estudiante de Ingeniería que ingresa a la Universidad, sea pública o privada. Si es pública, el crédito concesional educativo va a ayudarlo en su alojamiento si es de provincias o si su centro de estudios se ubica lejos de su vivienda, y servirá para su alimentación, materiales educativos, infraestructura de sistemas, movilidad, visitas educativas a empresas e instituciones, salud, descanso y ocio también, eso es importantísimo. Y si es de una universidad privada, para todo lo mencionado y su pensión académica. Además, un crédito concesional educativo brinda una pequeña parte como ayuda para la vida diaria.
Si el estudiante es sobresaliente, no sólo gana Becas, también reducción de su reembolso al crédito. Se trata de un apoyo, reconocimiento y protección integral.
¿Qué más dijo Renovación Popular?
Que el Perú no puede seguir sin una infraestructura que lo integre y comunique: trenes, carreteras costa-selva, ingeniería con el servicio militar voluntario pagado y también, protegido con educación de calidad y salud de calidad, incentivando la carrera en los jóvenes.
Un país que requiere inversión y puede acceder a ella sin muchas complicaciones, tiene que renovar el marco jurídico –menciona López Aliaga- y romper el absurdo derecho a la usura.
Empresario que reúne gentes sencillas es importante, lo señalamos; empresario que reúne gentes dispuestas a dar lo mejor que han logrado en sus vidas, hace de lo importante lo urgente, eso lo afirmamos.
El Perú necesita más ideas y propuestas, tomar decisiones, decir lo que se piensa hacer, probar que es posible hacerlo y entregarse a la tarea dura de pedir un voto a cambio del progreso y el desarrollo.
La hora de Renovación Popular ha comenzado a correr, veamos su desempeño camino al Bicentenario y hagamos fuerza para que más opciones democráticas se presenten organizadamente y en lo que puedan ir juntas, que se den con sus manos, un gran abrazo por el país.